11 de diciembre de 2011

Sin Tiempo

Así estoy, sin tiempo. No tengo tiempo para escribir mucho. Puedo alegar pero plasmarlo directamente aquí se me ha vuelto complicado. Además el mundo anda tan rápido que cuando empiezo a escribir algo siento que está pasando otra cosa más importante y que lo que escribo ya pasó de moda. Pero no es así. Al menos no siempre. Me di cuenta hace (valga lo atrasado) unas semanas atrás, cuando veía Tolerancia 0 y tenían de invitado a Gabriel Salazar.

Primero que nada no entiendo cómo un camaleón sin lealtades ni autocrítica como Villegas puede pronunciarse “colega” de Gabriel Salazar, cuando el primero no ha hecho más que marcar el paso desde su sillón, haciendo, en un principio, el papel de inquisidor, pero cayendo, al final, en la crítica barata desde el púlpito que le entrega el programa de televisión, sin necesidad de validar sus dichos, ni apoyarlos en algo así como un mínimo estándar que soporte el peso de sus declaraciones, pesadas e inamovibles como montañas. Digo, no puedes decirle colega a alguien por el simple hecho de compartir la carrera que aparece descrita en el título. Gabriel Salazar hizo un bosquejo de los movimientos socio-culturales a nivel de la población, de la sociedad menos expuesta y más masiva, que no sale en la tele, que no es tan pobre como para recibir las becas, beneficios y aportes del gobierno central, pero tampoco es tan rico como para valerse de forma autónoma sin verse angustiado por la necesidad de endeudarse de cuando en cuando.

Gabriel Salazar anotó un poroto en mi mente, cuando hizo una declaración que es parte de mi propia retórica y que nunca tuvo un soporte tan elaborado de mi parte (no soy historiador así que difícilmente podría). Lo que dijo Gabriel Salazar, es que Chile es un país poco republicano, muy dado a la falta de democracia y adicto a detener las revoluciones con mano dura, implicando muertos y opresión. Eso se enlaza directamente con un post que hice el 29 de Octubre de 2008. Nunca he terminado la segunda parte de dicho post, pero cada día siento que estaba más cerca en ese minuto de comprender la patética historia política de nuestro país, de lo que estuve en todo mi período de enseñanza escolar (donde ninguna duda acerca del tenor de nuestra democracia afloraba en los estudiantes y tampoco en los profesores, entendiendo que tampoco se podía hablar mucho de ello).

Aparte de esto, otro número de verdades se volvieron más claras cuando comentó cosas relativamente obvias, pero que nadie había sido capaz de expresar en palabras claras, sin tartamudear y sin repetirse. La elaboración de los movimientos sociales, su evolución y crecimiento, la explosión de los mismos y lo más importante: Por qué esto no ha terminado.

Creo que no saco nada con seguir escribiendo, es mejor escuchar al hombre:

Parte 1

Gabriel Salazar en Tolerancia0–Parte 1

 

Parte 2

Gabriel Salazar en Tolerancia0–Parte 2

 

Parte 3

Gabriel Salazar en Tolerancia0–Parte 3

 

Parte 4

Gabriel Salazar en Tolerancai0–Parte 4

 

Nada que decir.